
Romina vuelve a sus raíces para redescubrir quién es ella. Después de los primeros años abrumadores como madre, es como si la niebla comenzara a levantarse: es demasiado mayor para fiestas de discoteca y anda con veinteañeros, pero aún es lo suficientemente joven como para fantasear con los demás. La actriz Romina Paula apunta la cámara hacia ella, su hijo y su madre en esta intrigante mezcla de documental y ficción.